El yacimiento pertenece a la Edad del Hierro, teniendo en cuenta los restos que se conservan, el castro debió estar compuesto de un único recinto circular de unos 90 m de diámetro. Actualmente solo es reconocible en su mitad meridional, por la conservación aquí de los restos de un parapeto que debió recorrer al menos unos 70 m de la zona sur y sureste del recinto. El parapeto está cortado en su extremo noreste por el acondicionamiento del acceso a la finca situada en el interior del recinto, hoy dedicada a la repoblación de pinos. Tiene un ancho medio de unos 4m y levanta entre 1 y 2 m y sabemos, por el corte del camino, que está compuesto de tierra y piedra. Del terraplén se conserva un tramo de 40 m. La zona del parapeto aparece reforzada con un foso de unos 5 m. de ancho, que sólo se visualiza en un pequeño tramo de unos 20 m en el extremo sureste del recinto