Es un complejo formado por dos edificaciones de las que solo se conservan los muros, dos rodicios y las bases de la maquinaria que antiguamente se utilizaba para generar electricidad.
Este cruceiro del siglo XIV, formaba parte del conjunto de la leprosería o Malatería de los lacerados de San Julián. La pieza fue realizada bajo la advocación de San Lázaro. A principios de abril del año 2008, este cruceiro fue trasladado a la ubicación actual, muy cerca de la iglesia románica de San Julián.