Es una playa de gran extensión con forma de media concha, de arena blanca y gruesa. Se encuentra inmersa en un entorno forestal y rural, que proporcionan un aspecto salvaje y solitario. Tiene asociadas dos pequeñas playas, cada una en un extremo: una pequeña playa nudista separada sólo en pleamar por unas pequeñas rocas, y la playa de Cornide, escondida. Es un lugar ideal para contemplar el faro de Cabo de Udra.