Se encuentra muy próximo a la ermita de Castro Loureiro, también conocida como la Capilla de Nuestra Señora de Loreto que data de la primera mitad del siglo XVI.
Esta construcción que guardan un gran legado cultural. Los lavaderos se construían en piedra con forma rectangular, pilón y cubierto. Algunos incluso contaban con fuente para que bebiese el ganado.
Ofrece una panorámica paisajística sinigual con la fortaleza de Salvaterra de Miño, a un margen del río Miño, y con la fortaleza portugalense al otro lado del río.