La Telleira de Padín fue el último horno que funcionó en la zona, que estuvo en funcionamiento desde el año 1942 a 1960.

Su función era la fabricación de ladrillos y tejas con barro procedente de Dena (Meaño). A principios del siglo XX la producción artesanal de teja era una industria en auge, y sus hornos muy característicos.

La “telleira” fue construida por la familia Padín con ayuda de canteros profesionales, que hicieron los muros exteriores. Los “telleiros” se ocuparon de los arcos de la caldera y de la vestidura de ladrillo en el interior del horno. La masa de unión para levantar arcos y vestiduras era la propia tierra que se usaba para hacer ladrillos.

El horno tiene forma rectangular, con revestimiento de ladrillo. Pallete con muros de piedra pegado en la cara oeste. Tenían un tanque como embarcadero para la entrada de los barcos.

Actualmente, se conservan los muros perimetrales. Tanto la edificación principal como el entorno permanecen en pie y es posible aún la lectura del lugar y del trabajo que allí se hacía. Se conservan en buen estado el horno y el embarcadero donde recibían el barro que recibían en barco.